Hay personas que simplemente se sienten reales. Que no buscan encajar, sino ser. Que se atreven a mostrarse tal cual son, con risas, con sueños, con días buenos y otros más difíciles. AliceHarriss es una de ellas. Una modelo que ha aprendido a convertir su autenticidad en su mayor fortaleza y a encontrar en su trabajo un espacio de crecimiento personal y emocional. ¡Ser tú misma nunca fue tan real!

Alice llegó al mundo del modelaje web hace más de dos años y medio. Su motivación fue clara desde el principio: quería ser independiente, tener su propio dinero y construir su vida bajo sus propios términos. Una amiga le habló sobre la industria, y aunque al principio tuvo miedo, decidió intentarlo.
“Llegué con nervios, con muchas preguntas, pero con la ilusión de hacer algo por mí misma”. Desde entonces, su carrera ha sido un camino lleno de aprendizajes, desafíos y autodescubrimiento. Hoy, habla con orgullo de su trabajo y del esfuerzo que hay detrás de cada día. “Estoy orgullosa de lo que hago. Es un trabajo como cualquier otro, al que le pongo mi energía, mi tiempo y mi corazón.”
Para muchas personas, el modelaje web implica la creación de un personaje. En el caso de Alice, ese personaje no es una máscara, sino una extensión de ella misma. “Alice es un personaje, sí, pero también soy yo. Somos la misma persona en esencia.”
Y esa fusión entre lo profesional y lo personal es lo que hace que su autenticidad brille. En su sala, se siente el equilibrio entre la profesional dedicada y la mujer genuina, divertida y comunicativa que disfruta cada conversación.
Su alegría es contagiosa. Tiene un carisma natural que transforma cada encuentro en algo ligero y sincero. Alice es de esas personas que saben escuchar; por eso no es raro que muchos de sus usuarios terminen contándole cosas de su vida, sus emociones o sus días.
“Me gusta que las personas se sientan cómodas conmigo, que puedan hablar, reírse, ser ellos mismos también. Al final, eso es lo que más disfruto.”
Uno de los pilares más importantes en la vida de Alice ha sido su compromiso con su salud mental. Lleva tiempo asistiendo a terapia, y considera esa decisión una de las mejores que ha tomado. “La terapia me ha dado herramientas para manejar mis emociones. Me enseñó que está bien parar, escuchar al cuerpo y la mente, y regresar cuando uno se sienta listo.”

Esa madurez emocional se refleja en su día a día. Sabe que no todos los días son fáciles, que a veces cuesta levantarse o mantener la energía, pero también sabe reconocer sus límites y darse el espacio necesario para respirar. Además, va ligado al hecho de que detrás de la modelo hay una mujer más allá, una mujer llena de intereses y pasiones. Le encanta la fotografía, disfruta las películas de terror psicológico —su favorita es Pearl—, y sueña con un día dedicarse a la aviación, una pasión que siempre le ha generado curiosidad y emoción.
En su camino, ha descubierto que el modelaje no solo es un trabajo, sino también una forma de autoconocimiento. Le ha permitido entender mejor quién es, qué la motiva y cuáles son sus límites, fortalezas y debilidades.
“Este trabajo me ha dado una nueva perspectiva sobre mí misma, sobre lo que valgo, sobre lo que me gusta y lo que no. Aprendí a quererme más.”
Desde el inicio, Alice decidió ser honesta con su entorno sobre su profesión. Nunca quiso esconderlo, porque creía —y sigue creyendo— que no hay nada que ocultar en un trabajo digno.“Nunca quise mentir ni esconderlo. Quería que se viera como algo real, algo que está bien, porque lo está.” Su apertura y naturalidad la ayudaron a romper estigmas y a construir relaciones personales basadas en la confianza. Ha demostrado que la autenticidad no solo libera, sino que también inspira a otros a ser más sinceros con quienes son.
Con el tiempo, el modelaje también transformó su forma de ver la belleza. Aprendió que la verdadera belleza no depende de los estándares externos, sino de la comodidad que sientes siendo tú misma.
Hoy, se muestra sin miedo, sin perfección forzada, y con la certeza de que el amor propio se construye paso a paso, aceptando cada parte de ti. “La belleza, para mí, está en sentirte cómoda con quién eres. En mirarte con cariño, incluso en los días en que no todo brilla.” En un mundo que muchas veces exige apariencias, Alice eligió la autenticidad. Su historia nos recuerda que no es necesario dividirnos entre quién somos y quién mostramos en transmisión, porque cuando ambas partes se encuentran, surge algo más poderoso: la coherencia.
AliceHarriss es divertida, comunicativa, soñadora y profundamente real. Es la prueba de que la fuerza más grande que tenemos está en ser honestos con nosotros mismos. Y sobre todo, nos enseña que disfrutar de lo que somos es la forma más hermosa de libertad


